Más de 22.000 personas teñidas de rojo en una batalla de diversión y… tomates. Si no imaginas de que estamos hablando es porque aún no conoces La Tomatina, una de las fiestas españolas con más repercusión internacional en el mundo. En este post te vamos a explicar en que consiste esta fabulosa fiesta que se da muy cerca de Valencia.
Cada año, el último miercoles de agosto, el pequeño pueblo de Buñol que se encuentra a media hora de Valencia, se llena de gente y se prepara para la gran batalla de tomates. Miles de turistas esperan impacientes la llegada de 7 camiones llenos de tomates (160.000 kg de tomates), las tiendas bajan las persianas, los vecinos cierran las ventanas que dan a la calle, y cuando suena la señal …comienza el caos!
La gente empieza a tirar los tomates a diestro y siniestro. Las reglas son muy simples: hay que coger los tomates, aplastarlos y tirarlos a la gente. Se recomienda llevar ropa y calzado cómoda que no te preocupe estropear, y por supuesto las gafas de buceo para proteger tus ojos.
La batalla dura justo una hora y se convierte en una gran diversión. Los rios de tomate corren por las calles, la gente se empapa y todo se pinta de color rojo. Al pasar una hora vuelve a sonar otra señal que finaliza la batalla de La Tomatina.
Posteriormente pasan los camiones de bomberos para limpiar las calles y la vida vuelve a la normalidad hasta el próximo agosto.
La Tomatina: Historia
La historia de esta fiesta es bastante curiosa. Dicen que todo comenzó una tarde de agosto del 1945.Un grupo de jóvenes que participaba en las fiestas del pueblo, iban siguiendo un desfile de gigantes y cabezudos. Los chicos decidieron hacerse un hueco dentro del desfile empujando a la gente que les estaba rodeando. Así, uno de los participantes del desfile cayó al suelo y llenó de rabia, empezó a golpear todo lo que encontraba por el camino. De repente se encontró con un puesto de verduras y empezó la lucha. La gente enfurecida comenzó a tirarse tomates hasta que tuvo que intervenir la policía para poner el orden.
Al año siguiente los jóvenes repitieron el espectáculo de forma voluntaria. Aunque la policía intentó parar “la lucha”, ésta ya se había convertido en una tradición y en algo divertido. Pese a que la fiesta se prohibiera a principios de los años 50, el pueblo luchó para que la fiesta volviera a permitirse. Cada vez se unían más participantes y finalmente la fiesta se instauró de forma oficial.
En el año 1983, gracias al reportaje de Javier Basilio emitido en un programa de la televisión Española, la fiesta logró difundirse a toda España. Desde entonces el número de los participantes va creciendo año tras año hasta que en el 2002 fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional por la Secretaría General de Turismo de España.
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