Dicen que la esencia de un país se conserva lejos de las grandes urbes cosmopolitas. Es en los pequeños pueblos pintorescos donde el tiempo pasa a otro ritmo y las tradiciones se pueden vivir en la calle. Son, por lo tanto, un escenario perfecto para una verdadera inmersión, tanto en la cultura como en el idioma.
Andalucía, con sus playas y montañas, su inmensa historia y su inigualable mezcla cultural, es, sin duda, uno de los destinos más atractivos de España. Hoy hablamos de un encanto especial que se puede encontrar únicamente aquí: los pueblos blancos de Andalucía.
Aunque el nombre oficial de la “Ruta de los pueblos blancos” se les adjudica a los 19 pueblos de Cádiz, toda la región de Andalucía está llena de los pueblos que lucen su característico color blanco. Por lo tanto vamos a hablar de los más destacados.
Los pueblos blancos: Grazalema
Este un pueblo blanco situado en el Parque Natural Sierra de Grazalema, en la provincia de Cádiz – el primer parque natural que se constituyó en Andalucía. Es un punto de referencia para hacer múltiples rutas de senderismo, recorridos en bicicleta o a caballo.
Además, se puede aprovechar y visitar los pueblos del alrededor. Como Zahara de la Sierra o Villaluenga del Rosario – famosa por sus quesos de cabra y de oveja, llamados quesos “Payoyo” premiados por su excelente calidad y sabor.
El mejor plan para conocer esta zona es hacer un curso de español en Cádiz, Málaga o Sevilla y aprovechar un fin de semana para visitar los pueblos de la Sierra de Grazalema.
Foto: Gerardo Almeida, Wikimedia Commons, CC
Los pueblos blancos: Salobreña
Es un pueblo situado en la provincia de Granada, en la Costa Tropical – el único sitio en Europa con el clima tropical, donde durante todo el año podemos encontrar temperaturas agradables. Además, es el único sitio en nuestro continente donde es posible el cultivo de los aguacates.
Su casco histórico se caracteriza por la estructura medieval de su etapa árabe: callejuelas, pasillos y laberintos, casas encaladas, salpicadas de flores que añaden un encanto muy especial a ese entorno.
Sin olvidarnos del Castillo – ubicado en un gran peñón y que podemos observar a lo lejos, acercándonos a esa localidad granadina, siendo su punto más característico. En esa zona se han encontrado restos arqueológicos fenicios, y romanos, aunque la auténtica transformación del castillo la hicieron los árabes. Sin duda merece la pena su visita.
Igual que en la ciudad de Granada, un día muy importante para Salobreña es el Día de la Cruz, cuando las plazas del pueblo se decoran con cruces hechas con flores y otros elementos tradicionales, para su participación en el concurso. Por lo tanto, principios de mayo, cuando se celebra esta fiesta, es una excelente época para realizar un curso de español en Granada y visitar el pintoresco pueblo costero de Salobreña.
Los pueblos blancos: Frigiliana
Frigiliana es sin duda uno de los pueblos blancos de Málaga con más encanto. Fue galardonado con el I Premio Nacional de Embellecimiento en 1982 y desde el año 2014 su casco histórico es considerado Conjunto Histórico Artístico.
Además, es el único sitio en toda Europa donde se hace miel de caña. Tiene hasta su día especial en el cual se celebran varias actividades relacionadas con este producto. Suele ser a finales de abril. Durante todo el día los asistentes tienen la oportunidad de degustar una amplia oferta de recetas elaboradas con la miel de caña como ingrediente principal. ¿Qué mejor que probar unos platos auténticos que la gente del pueblo prepara en la propia plaza durante esta fiesta?
Otra fiesta muy importante es el espectacular Festival de Tres Culturas – celebrado durante uno de los fines de semana de agosto. El festival cuenta con diferentes actividades para todos y actuaciones musicales de alto nivel artístico en un entorno relajado y familiar, donde todos pueden vivir la inmersión en la cultura española.
Por lo tanto os animamos a que hagáis vuestro curso de español en Málaga y programáis una escapada a Frigiliana.
Los pueblos blancos: Montefrío
“Una de las 7 maravillas de Granada” – así llaman a ese pueblo, cuyas vistas el National Geographic ha reconocido como unas de las más bonitas del mundo. Es imprescindible recorrer todos sus miradores para poder apreciar esas vistas.
Además en su cercanía nos encontramos con la Ruta de los Molinos – llena de cascadas y pozas del baño.
Es un sitio lleno de historia – igual que la mayoría de los pueblos andaluces conserva restos árabes en su arquitectura.
Rodeado de tranquilidad y naturaleza – es un sitio perfecto para visitar durante tu estancia en uno de los cursos de español en Granada.
Los pueblos blancos: Júzcar
Este pueblo un tanto especial, que apenas sobrepasa los 230 habitantes está situado en el valle del Genal en la famosa Serranía de Ronda – provincia de Málaga.
Aunque su color no es exactamente blanco es una visita diferente y divertida. Sony Pictures eligió Júzcar para promocionar el estreno de Los Pitufos 3D y así el color blanco andaluz se cambió por el azul, convirtiéndose en el único pueblo azul en el mundo. Todas las fachadas de las casas y hasta el cementerio del pueblo fueron pintadas de ese color.
Aunque por los derechos del autor las imágenes de los pitufos tuvieron que ser retiradas del pueblo, en la actualidad los fines de semana se siguen organizando actividades relacionadas con el mundo de los pitufos.
El pueblo está a distancia de menos de una hora de Marbella y aproximadamente 2 horas desde Málaga capital por lo tanto os animamos a que hagáis vuestro curso de español en una de esas ciudades y visitéis el gracioso “pueblo azul”.
Foto: Rafael Tello, Wikimedia Commons, CC
Estos son solo algunos pueblos que merecen su visita, ya que Andalucía cuenta con una gran variedad de localidades llenos de cultura y donde la experiencia de inmersión es de las más auténticas. Aprovechad haciendo un curso de español en una de las ciudades de Andalucía, desde las cuales podréis hacer una escapada a estos pueblos. En nuestra página web podéis encontrar los cursos más interesantes.
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